Aprendizajes
"Ciudad de la desinformación": jóvenes, fake news y políticas digitales
En la “Ciudad de la desinformación” nunca sabes qué es verdad y qué es mentira. La exposición plantea un laberinto de noticias para aprender a identificar y combatir las fake news.
Los jóvenes y adolescentes reciben unas 237 notificaciones al día, siendo el 41% fruto del uso que hacen de las redes sociales. Además, mensajería instantánea, juegos en línea y, en mucha menor medida, el e-mailing y las plataformas de streaming de vídeo o audio. De media, los chavales están entre 4 y 5 horas delante de sus teléfonos. No es extraño entonces que, en un entorno así, hipercomunicado, las posibilidades de que uno de estos jóvenes comparta una noticia y ésta se reciba en miles de dispositivos en cuestión de segundos sin validar su veracidad sea altamente probable. De hecho, según una encuesta de Reuters, casi el 30% de la población de la Unión Europea afirmó haber estado expuesta a noticias falsas o desinformación a menudo o muy a menudo.
¿Cómo combatir este fenómeno?
Es más, ¿cómo hacerlo con personas que están desarrollando sus habilidades para distinguir críticamente la información de la mera opinión, y hacerlo con un enfoque orientado al respeto y la justicia social?
Fruto de la residencia en el Canódromo, Ateneo de innovación digital y democrática, y gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona, hemos desarrollado en formato expositivo los resultados del proyecto de alfabetización mediática SMILES (Jóvenes contra la desinformación), el cual reúne a entidades de los Países Bajos, España y Bélgica donde se incluyen bibliotecas, organizaciones de alfabetización mediática e institutos de investigación, con el objetivo de desarrollar, probar y monitorear la efectividad de un enfoque educativo innovador para combatir la propagación de la desinformación.
Pensada para la visita de colegios e institutos, la exposición está diseñada para que cualquiera entienda cual es el mecanismo que opera bajo las noticias falsas y sepa identificarlas partiendo de la emoción que generan. Un elemento, este de las emociones, que permite a los alumnos conectar con la temática de forma inmediata.
Durante la exposición viajamos de la pantalla al mundo físico, descubriendo los diferentes tipos de información falsa y el impacto que tiene en nuestra sociedad y en nuestras vidas. Medir el impacto de la desinformación e identificar las señales de alerta es la base que hace falta para tomar decisiones informadas. No hacerlo destruye la democracia tal y como la conocemos.
Aprendí a cuestionar las cosas que veo en internet. Antes pensaba que todo lo que estaba en línea era verdad, pero ahora sé que debo investigar más antes de creerlo.
Sabemos que una noticia falsa se propaga más rápido, más lejos y llega a más gente que una información verdadera. Un cóctel perfectamente diseñado para manipular, polarizar y, porque no, entretener, alejándonos día a día, mensaje a mensaje, de la capacidad que tenemos de abrazar la controversia y mantenernos en la complejidad, en definitiva, de generar lazos entre aquellos que piensan de forma diferente.
Hacia una política digital co-diseñada por los jóvenes
En el marco de este proyecto, la Fundación Platoniq, con apoyo de la Generalitat de Catalunya se ha embarcado en una incubación facilitada por los expertos y mentores de la red de People Powered, donde desarrollará las bases de un Diálogo Ciudadano dirigido a los jóvenes catalanes para que puedan desarrollar nuevas políticas digitales que les afectan desde una perspectiva interseccional, de género, que tenga en cuenta la brecha digital y que busque diseñar entornos más inclusivos capaces de hacer más accesible el mundo digital.
Si tienes entre 14 y 25 años y te preocupa la influencia que puede tener en tu vida el desarrollo del entorno digital, escríbenos. ¡Diseñemos juntos el futuro de internet! 👇👇👇
