Storias

La Reunión en los Campos Estrellados

26/septiembre/2024 por Olivier Schulbaum
La Reunión en los Campos Estrellados.
Olivier Schulbaum

Olivier Schulbaum

Co-fundador de la Fundación Platoniq

Emprendedor Social, fundador de la plataforma de financiacíon colaborativa ética Goteo. Trabajo como consultor en numerosas organizaciones nacionales y extranjeras aplicando mis conocimientos y amplia experiencia en diseño y desarrollo de metodologías ágiles y herramientas open source para la innovación social digital. Desde el 2001 llevo a cabo acciones y proyectos en los que los usos sociales de las Tecnologías de la Información y la Comunicación y el trabajo en red son aplicados al fomento de la comunicación, la autoformación y la organización ciudadana. Miembro del Patronato de la fundación Ciudadana Civio.

En Platoniq interpreto las necesidades de nuestros socios teniendo en cuenta los nuevos retos sociales, las oportunidades y los paradigmas tecnológicos. Llevo a cabo proyectos desde 2001, en los que se aplican los usos sociales de las TIC y las redes distribuidas para mejorar la comunicación, la autoformación, el emprendimiento social y la organización ciudadana. Mis trabajos con Platoniq se han presentado en congresos de innovación y festivales de cultura digital y se han puesto en marcha en organizaciones como la cooperativa vasca Mondragón y en varios espacios educativos de Europa, Asia y América Latina.

Durante el retiro de Cluny del grupo Convergence of Commoners, en el contexto de una granja ecológica rodeada de campos, animales y bosques, y como parte de un taller dirigido por Amber Huff, participé en un ejercicio narrativo denominado desnombramiento (Unnaming), un método que consiste en eliminar los títulos, categorías e identidades que normalmente se asignan a las cosas, con el fin de revelar su esencia subyacente.

Esto resuena profundamente en un entorno basado en los comunes, donde el cuidado colectivo y la relacionalidad tienen prioridad sobre las estructuras rígidas y jerárquicas. Un ejemplo notable de este concepto se encuentra en el relato corto She Unnames Them de Ursula K. Le Guin, en el que la protagonista invierte el acto de nombrar a los animales en el Jardín del Edén, cuestionando las dinámicas de poder y las estructuras sociales inherentes a la categorización.

En un sentido más amplio, el desnombramiento puede servir como una metáfora para deconstruir los relatos dominantes que definen a los individuos o las comunidades. Al eliminar etiquetas—ya sean políticas, sociales o ideológicas—los participantes en un espacio deliberativo pueden abordar con mayor libertad temas como la libertad, la identidad y la autonomía. Esto abre la puerta a formas más profundas y esenciales de comprensión que van más allá de los roles o categorías predeterminadas, permitiendo interpretaciones más fluidas y basadas en la experiencia humana compartida.

Dentro de las asambleas deliberativas, el ejercicio del desnombramiento tiene un gran potencial para abordar la polarización. Puede interrumpir posiciones arraigadas, creando espacio para la empatía y la creatividad, especialmente en discusiones complejas sobre política de identidad, migración, gestión ambiental e inclusión social. Al dejar de lado temporalmente las etiquetas y categorías, se invita a los participantes a reimaginar no solo sus propios roles, sino también la naturaleza misma de los problemas en discusión, fomentando que surjan nuevas soluciones inesperadas desde un espacio más inclusivo y compartido.

La historia que presento a continuación también plantea futuras innovaciones dentro de la tendencia de la democracia deliberativa, como otorgar voz a los ecosistemas en la deliberación y desinstitucionalizar el lugar de las Asambleas. Éstas, a menudo, se celebran en espacios calcados de los institucionales, como salas de parlamento o halls de edificios gubernamentales, lo que termina reproduciendo las estructuras de la democracia representativa. Al cambiar este enfoque, podemos crear espacios más abiertos y relacionales, conectados con la naturaleza y las formas de vida no humanas, lo que enriquecería la deliberación democrática y su capacidad para enfrentar los desafíos ecológicos. Además, la historia se inspira en fábulas de La Fontaine, como Le Corbeau et le Renard, evocando la importancia de la sabiduría y la astucia en la búsqueda de soluciones colectivas.

La Asamblea en el Cielo Estrellado

Bajo el viejo árbol nudoso, donde la granja parecía respirar, los seres se reunieron mientras el crepúsculo teñía el cielo de tonos naranjas y morados. El primero en hablar, una figura rojiza con ojos parecidos a brasas, murmuró: “El mundo se siente pesado. El tiempo mismo parece cansado, y nuestras decisiones se vuelven más urgentes.”

Una figura alada, con plumas grises como la sombra de la noche, posada en una rama baja, susurró: “El tiempo fluye como un río, pero depende de nosotros guiar su curso. ¿Qué pasaría si otros, aquellos que caminan sobre dos piernas, se unieran a nosotros aquí para escuchar a la tierra y a los demás?”

Otra forma, ágil y con pelaje marrón moteado, avanzó con gracia. “Imaginad reuniones de todo tipo—seres de todas las especies—dándose en lugares como este, bajo el cielo abierto. No en edificios rígidos, sino en plena naturaleza, donde la sabiduría de la tierra podría influir en nuestros pensamientos. ¿Podría esto llevar a decisiones arraigadas en el bienestar de toda vida, en lugar de en necesidades efímeras?”

Un ser más pequeño, con pelaje blanco y suave, asintió, inhalando el aroma de tierra húmeda, hojas en descomposición y flores nocturnas. “Tales asambleas podrían transformar la manera en que nos gobernamos. En estos espacios naturales, lejos del ruido de la ciudad, las mentes podrían encontrar claridad, viendo las profundas conexiones entre todas las vidas. Aquí, las decisiones podrían tomarse no solo para el presente, sino para las generaciones futuras, con un enfoque en la gestión duradera.”

El ser de ojos llameantes inclinó la cabeza, pensativo. “Si nos reuniéramos en estos lugares sagrados, donde la tierra misma habla, nuestra forma de pensar podría cambiar. Recordaríamos nuestra responsabilidad hacia la tierra y hacia los demás. Esto podría traer una manera más profunda y reflexiva de organizarnos, una que realmente sirva para toda la vida.”

Mientras las primeras estrellas comenzaban a brillar, una suave brisa envolvió a los seres en una fragancia antigua. Hicieron un voto silencioso. Continuarían reuniéndose, hablando por la tierra, y tal vez algún día otros se unirían a ellos—para sentarse bajo las estrellas, escuchar los susurros del tiempo y dar forma a un futuro donde la armonía con la naturaleza guiará la manera en que se gobierne.